De Educación, mediocridad, y vaselina
Hoy me ha dado por el
expresionismo, vaya usted a saber porqué:
Escribir según te
vienen los pensamientos, sin pensar en la preciosidad de lo que puede ser y es
sin serlo es un placer al alcance de muy pocos momento y lugares. Este es el
mío.
La educación…,
asignatura pendiente de cuan deficitario estado como el que nos aúna. Dios sabe
que he pasado quizás con más glorias que penas por este esperpéntico sistema
caóticamente discriminatorio.
Para empezar nos
encontramos con una intención básica; para nada con mala intención pero
totalmente errada en la práctica, la de formar a las nuevas generaciones.
Y es que la
“formación” de esta murga de alumnado se basa en conformar a “listos de
libros”, a despojos de sabiduría manida que no conduce a nada. La brillantez se
ha desvirtuado hasta convertirse en poco más que patética imitación de ideales
ajenos que impiden fomentar la creatividad y crear a personas autosuficientes.
Hoy el alumno brillante es el que calla, vomita y se aferra a unos ideales que
ni siquiera entiende, pero tristemente tiene asimilados como propios. Ese sin
duda es uno de los problemas que me hacen desesperar, el ignorante ni si quiera
sospecha que lo es, y más aún, hace gala de su aplaudida ignorancia. Patético
?? Triste.
Lo que nos lleva a la
mediocridad, una mediocridad consentida por todos, pero al mismo tiempo como un
castigo por nuestros pecados, porque aceptémoslo; quien no lo ha pasado por
alto o lo ha obviado alguna vez por llevarse un trozo del pastel. Y es que
cuando se puede meter la mano para sacar provecho quién no agarra todo lo que
puede. Forma parte de nuestra picaresca, de nuestra naturaleza española. Sin
duda gran herencia… “Se salve el que
astuto, se joda el que se joda” solía decir una de mis principales
inspiraciones Ricardo Arjona ( perdonar si lo cito o nombro mucho, pero forma
parte de mi educación, directa o indirectamente)
Volviendo a esta
dolorosa mediocridad disfrazada burdamente de conocimiento nos encontramos a
estudiantes y “profesionales” con una titulitis extrema, que acumulan y
acumulan papeles, digo yo que para tener papel higiénico en caso de necesidad,
que certifican la nada. Salen de una carrera sin saber si quiera quienes son,
como van a saber desempeñar un trabajo. Ahora… muy bonito oigan el título
enmarcado en casa de mamá.
¿Y qué pasa con quién
se intenta salir del sistema?, que es poco más que un descarriado, “No pienses
que es malo, deja que yo piense por ti, a ver si ahora se nos va a demorar el
chiringuito y hay que empezar de nuevo y trabajar” Fomentemos el pensamiento
crítico, la creatividad, el trabajo, y heredemos a nuestros hijos valores, no
complejos ni equipo de fútbol.
Estos serán los verdaderos “listos”, la juventud que Antonio
Machado hablaba allá por el siglo pasado en sus obras. Esa si que puede ser
autora del regeneracionismo, bueno regeneracionismo no, porque acaso ¿Alguna
vez hemos estado bien?, puede que sí y esto sean divagaciones de un medio loco
con ordenador, pero bueno, todos tenemos un punto de locura.
En cuanto a
vaselina… , jajaja,bueno simplemente es lo que toca. En este mundo prohibido
hay personas que se subyugan y otros que luchan. También los hay que se
acomodan, la inmensa mayoría vaya… Lo curioso es que todas estas personalidades:
Desde acérrimos al
sistema que están ciegos por voluntad propia, por acción externa o por
supervivencia, hasta profetas de la revolución social que se acaban
convirtiendo en fantasmas de lo que criticaban y tanto odiaban.
Lo que conduce a uno
de los problemas sociales, y por que no decirlo, personal, que más me golpea y
recurre en mi persona, la desidia. La desidia como cansancio acumulado ante
tanto esperpento que no se bien si me hace reír o llorar. Supongo que es un
sentimiento natural pero desechable en pos del “progreso”.
No todo es
amarillismo destructivo, si hago esta crítica es porque creo que aún existe y
existirá luengo parto de ciudadanos amantes del cambio que puede apreciar de
alguna manera este vómito de parte de frustración parte de realidad que hago.
"Vale más hacer
y arrepentirse, que no hacer y arrepentirse.
La naturaleza de los hombres soberbios es mostrarse
insolentes en la prosperidad y humildes en la adversidad
Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos
Los hombres juzgan más por los ojos que por la inteligencia,
pues todos pueden ver, pero pocos comprenden lo que ven” - Nicolás Maquiavelo
La comedia es una forma graciosa de decir la verdad. Mi
forma de hacer bromas es decir la verdad." - Muhammad Alí
“Odié cada minuto de entrenamiento, pero dije: ' No
renuncies. Sufre ahora y vive el resto de tu vida como un campeón’.” Muhammad
Alí
Cuando tienes razón, nadie lo recuerda. Cuando estás
equivocado, nadie lo olvida.” - Muhammad Ali.
El valor de un hombre se mide por el número de sus
enemigos." - Schopenhauer.
Un saludo y gracias
por leerme.