Hoy quiero que me permitáis un pequeño inciso; un breve pero ecléctico fragmento de la carta de despedida dirigida a los que puedo llamar con orgullo mis “hermanos piruleteros”
260 días después…Volver al lugar donde empezó todo, al mismo
banco, al mismo traqueteo de los coches pasando por la autopista, al mismo
silencio, al montón de sonidos que no escucha nadie, pero que hacen demasiado
ruido.
Las caras apáticas, la falta de pasión, porque es eso lo que
falta, ¡pásion!, pasión por algo que no está...
En su lugar se ha
instalado la apatía, la dejadez, la belleza intransigente, de un pensamiento
que llegó, se instaló, pero que nunca estuvo aquí.
Muchas gracias.
Y ahora os hablo a vosotros, a los que me conocisteis entre
día y día:
En este lugar he tenido la suerte de conocer a gente
maravillosa, gente singular, con verdaderos nombres apellidos, que espero que
no pierdan, de ninguna manera...
Muchos habéis encajado
aquí, yo supe desde el primer día que este no es mi sitio. No se si estará más
aquí que allá, quizás en la otra orilla... Mas, aquí no.
De todo corazón
hubiese querido que el espíritu didáctico que se gesta hubiese sido de otra
índole, pero lo mío con educación ya no tiene arreglo, y es que somos antagonistas
de este chiste. El que me conoce lo sabe bien... Hay gente que se va porque
todo le supera, o porque se pierden en medio del vórtice de entropía en el que
convierten su vida de apoco, yo simplemente me voy, porque este lugar ni me
motiva, ni me insta a quedarme.
Ya no siento ningún respeto por una institución que aún no
siendo ni la única ni la excepción, bebe de la incompetencia, la falta de
visión, y la corrupción. Y digo estas palabras con todas las letras y plena
conciencia de ellas, y tacho a esta institución de ellas desde las bases que la
componen en su día más ordinario, hasta la directiva que la alimenta. A cual
peor...
Ya lo sabía de antemano, este no era mi sitio. Pero que
conste que nunca me dejé cegar por mis prejuicios ni mis preconocimientos,
llegué dispuesto a escuchar, pero una carrera carente de razones me dio la
razón.
De cualquier manera,
agradezco los servicios prestados al cuerpo docente, e incluso a la institución
en si, y educadamente os digo adiós con estas palabras " No me gustaría
ser partícipe de este circo, ni de este esperpento, y por ende, puedo, y como puedo decir, digo, que aquí
tenéis vuestra facultad, quemáosla si así os place"
Creo que la palabra "error" no existe en mi
vocabulario, al menos no con la acepción clásica y ordinaria de la palabra. No
creo en los errores, pero creo en los puntos y aparte.
Estos meses me han
servido para construirme y edificarme como mejor persona, me han servido para
vivir con y por ideales propios... También, y no menos importante, para conocer
a una serie de personas que como ya he dicho me han alegrado y alumbrado, un
camino a priori sombrío.
Las cosas no son
fáciles, probablemente para nadie, y yo no soy la excepción… Mas prefiero vivir
entre tormentas que residir entre rebeldías mansas. No quiero sonar redundante…
Si es que ya he hablado mucho de todo esto desde hace mucho, y el que no me haya escuchado, quizás será
mejor que no me escuche…