Claudica la asimilación de las especies marchitas de cuanto
es verdad.
A mi hermano:
Se que aún no puedes leer esto, también se que cabe la
posibilidad que nunca lo leas, pero por si acaso, ahí va… Por que la vida al
final está hecha de “por si acasos”
Puede que no vuelva a ver estos parajes nunca más, y puede
que nunca vuelva a sentir el delineado placer de escribir sobre una hoja cuadriculada,
mientras sueño absorto, con sentir los deshilachados hilos inexistentes de la
libertad.
Puede que
sencillamente no vuelva a ser el mismo.
A veces no se a quién
le escribo, si es a mi, al que vendrá el siguiente o al contemporáneo, al del
cuarto de al lado. Y a veces me encuentro con que no se muy bien el porqué…
Empecé a escribir porque me daba rabia, rabia y pena, pena de que el tiempo se
robara silencioso lo que digo, rabia de que se apropiase de lo que no tengo.
Y es por eso que
empecé a escribir, para acercaros el mundo, mi mundo y la conformación de este bajo mi mirada, a las alabadas almas de vuestra luz, y me refiero por supuesto, a
vuestra realidad. Quizás con más o menos acierto, pero siempre con mi
particular y delicioso caos, o como solía decir aquel bohemio autor, “con lo de
siempre improvisado”, porque al final, la luz no deja de ser la misma para
todos. La iluminación, sin embargo, es lo que llamamos poesía.
Porque al fin y a fin
de cuentas, es más real, o no, o sí… o tautonicamente todo lo anterior, bella y
tautónicamente...
Empecé a escribir, para sobrevivir, ya os lo he dicho.
Necesitaba gritar, y es curioso como el mejor de altavoces se esconde agazapado
esperando tan sólo a la mejor de las oportunidades, tras las líneas encausadas de una hoja
en blanco.
Todos queremos pan, mi pan es este.
La realidad no es "bonita", ni ninguno de los apelativos cursis y ñoños que te vendían en la escuela, tampoco fácil, esto a estas
alturas lo sabrás, pero sí que es bella.
Te heredan complejos, te heredarán sus miedos, te heredaron
sus frustraciones. Puede que nadie me entienda, y será exquisitamente genial. Puede
que me ría solo y me tomen por loco, y que sea así como yo lo prefiera. Y puede
que te sepulten con sus miradas, que te vendan futuros de fracaso disfrazados
de recompensas, puede que empieces a platonizar en pos de un vago, pero
desesperado intento de no ser el único paria. Puede, que en definitiva, no sólo
te pidan, si no que te exijan que no seas tú.
Puede que lo
consigan… puede que nunca lo hayas sido, puede, y sin embargo, que lo hayas
sido siempre.
Y es ahí donde todo
cobra sentido.
Me he pasado mucho tiempo, me da apuro decir “demasiado”
porque nunca nada lo es, buscando a alguien como yo, alguien a quién enamorar con
mis poemas, alguien, cuya mirada me iluminara los días… Sólo se que aquí no
está.
Y sentado en una nube
de hormigón corroborando que todo tiene solución, y no, me gasto el tiempo. Y
después de vivir por y para vidas ajenas sólo te puedo decir que…
Nunca abandones una idea, no tengas miedo a elegir lo que
creas acertado, y si lo tienes, aprende a aceptarlo, aprende a vivir con él, y
a llevártelo un poquito de fiesta. De nada sirven las valentías que se ganan a
costa de la cobardía. Pues al final tú, y nadie más que tú, serás tu mejor
crítico.
Que te diga nadie
quién eres, o hasta donde quieres ser.
No despriorices lo que te apasiona, lo que te da la vida, lo
que en el fondo tú quieres ser ni por ni para perseguir lo acertado, ni lo que
“debes” hacer, ni tan siquiera lo que “tienes” que hacer. Yo una vez lo hice, y
arduas facturas pagaré toda la vida, quizás. Convierte cada momento en el
camino perfecto que te lleve a tus pasiones, por mucho que te coaccionen, no
desistas. No escatimes en esfuerzo y testarudez en aquello que persigues.
Tampoco tengas prisa, no olvides nunca a donde quieres llegar, pero que tu
camino sea largo, porque ya sabes "Cuando emprendas tu viaje a Itaca, pide
que tu camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias” Porque al
final, así, y sólo así, entenderás que es eso de encontrar las “´Ítacas”
Respeta para que te respeten, entiende que el mejor camino
para convivir con alguien no es a veces entenderse, si no aceptarse. Y al que
no te respete, hazle escupir el respeto, no siempre a golpes, a veces duele más
la palabra precisa colocada en el lugar correcto.
“Nada existe, todo está permitido”, no obstante, se
conciente y maduro con lo que provocas, electas, o amas.
Muchos serán los que no te entenderán, muchos, lo que vendan
imágenes equívocas de ti, se que es duro, y puedes intentar que contemplen tu
verdad. Pero de no ser así, no desesperes, al fin de cuentas ellos no conocen
toda tu verdad. Se que todos precisamos de aprobación, pero de no toda la
aprobación se precisa.
En ocasiones tendrás que obviar lo que sabes sólo para
volver a aprenderlo de nuevo, a veces simplemente para que tu propia carne se
convierta en un bello poema.
Alimenta pues, en su
justa medida razón, voluntad y emoción. A veces desequilibrando la balanza,
pero siempre con el ojo en equilibrarla.
No dudarán en
aparecer personajes que querrán vivir tu historia, sólo porque la suya se
acabó, o nunca empezó, o quizás porque nunca se encontró, o no se perdió lo
suficiente… El caso es que lo alejes, y los mantengas lejos de la tuya.
Recuerda eso de que “No es bueno el que te ayuda, si no el que no te molesta” Y
si te pierdes, alégrate, pues podrás aprovechar para encontrarte de forma más
acérrima.
Puede que todo al
final no sea suficiente, o que por ventura propia acabes eligiendo un camino
que no es el tuyo, te diré que “No culpes a nadie ni nada por no estar donde
quieres estar. Si quieres algo cógelo. Pero no te quedes sentado
autocompadeciéndote diciendo que no estás donde quieres estar por culpa de él,
o ella… Eso lo hacen los cobardes y tú no lo eres” “ Nadie golpea más fuerte
que la vida, ni tú, ni yo ni nadie… Te puede arrinconar y someterte a golpes…”
La fortaleza consiste en aguantar cada golpe sin dejar de avanzar.
Te confesaré algo,
siempre digo que no me arrepiento de nada, y es cierto. Pero sí que me
arrepiento de algo, de todo el valor que se gana por miedoso. Échale cara,
picardía, clase, positivismo, aparca los miedos, pues nada es ni tan bueno, ni
tan malo. Y fluye, fluye sin tener que ver con los demás. Los genios, los que
de verdad disfrutan de este juego, están locos. Y es que al igual que la noche,
la vida pertenece a los poetas y a los locos, como si no fuesen la misma cosa...
Los que no lleguen a ver tu grandeza, a quién superes, de
quienes vayas pasos por delante, siempre te criticarán. Y en cierto modo, a
veces es mejor ni perder el tiempo dando explicaciones por eso de “No arreglar
lo que no se descompuso”.
Y bueno, al final, si absolutamente todo crees que va mal,
recuerda que siempre hay alguien peor que sigue adelante, tú eres quién eres, y
quién eres no te lo quita nadie, rememora eso de Ωβ, pégale un buen gancho a
la vida y a por otro asalto más… Siempre se puede aguantar otro asalto más. Otro
asalto más…
Hey, muy buen escrito, quede maravillado, al equivalente tuyo, yo tambien escribo. Fue un deleite y placer haber leido con pausas lo que has querido expresar, saludos desde Nicaragua.
ResponderEliminar