martes, 27 de mayo de 2014

Breve Carta Que Se Fue



Hoy quiero que me permitáis un pequeño inciso; un breve pero ecléctico fragmento de la carta de despedida dirigida a los que puedo llamar con orgullo mis “hermanos piruleteros”



260 días después…Volver al lugar donde empezó todo, al mismo banco, al mismo traqueteo de los coches pasando por la autopista, al mismo silencio, al montón de sonidos que no escucha nadie, pero que hacen demasiado ruido.

Las caras apáticas, la falta de pasión, porque es eso lo que falta, ¡pásion!, pasión por algo que no está...
 En su lugar se ha instalado la apatía, la dejadez, la belleza intransigente, de un pensamiento que llegó, se instaló, pero que nunca estuvo aquí.
 Muchas gracias.
Y ahora os hablo a vosotros, a los que me conocisteis entre día y día:

En este lugar he tenido la suerte de conocer a gente maravillosa, gente singular, con verdaderos nombres apellidos, que espero que no pierdan, de ninguna manera...
 Muchos habéis encajado aquí, yo supe desde el primer día que este no es mi sitio. No se si estará más aquí que allá, quizás en la otra orilla... Mas, aquí no.

 De todo corazón hubiese querido que el espíritu didáctico que se gesta hubiese sido de otra índole, pero lo mío con educación ya no tiene arreglo, y es que somos antagonistas de este chiste. El que me conoce lo sabe bien... Hay gente que se va porque todo le supera, o porque se pierden en medio del vórtice de entropía en el que convierten su vida de apoco, yo simplemente me voy, porque este lugar ni me motiva, ni me insta a quedarme.
Ya no siento ningún respeto por una institución que aún no siendo ni la única ni la excepción, bebe de la incompetencia, la falta de visión, y la corrupción. Y digo estas palabras con todas las letras y plena conciencia de ellas, y tacho a esta institución de ellas desde las bases que la componen en su día más ordinario, hasta la directiva que la alimenta. A cual peor...
Ya lo sabía de antemano, este no era mi sitio. Pero que conste que nunca me dejé cegar por mis prejuicios ni mis preconocimientos, llegué dispuesto a escuchar, pero una carrera carente de razones me dio la razón.
 De cualquier manera, agradezco los servicios prestados al cuerpo docente, e incluso a la institución en si, y educadamente os digo adiós con estas palabras " No me gustaría ser partícipe de este circo, ni de este esperpento, y por ende,  puedo, y como puedo decir, digo, que aquí tenéis vuestra facultad, quemáosla si así os place"

Creo que la palabra "error" no existe en mi vocabulario, al menos no con la acepción clásica y ordinaria de la palabra. No creo en los errores, pero creo en los puntos y aparte.
 Estos meses me han servido para construirme y edificarme como mejor persona, me han servido para vivir con y por ideales propios... También, y no menos importante, para conocer a una serie de personas que como ya he dicho me han alegrado y alumbrado, un camino a priori sombrío.

 Las cosas no son fáciles, probablemente para nadie, y yo no soy la excepción… Mas prefiero vivir entre tormentas que residir entre rebeldías mansas. No quiero sonar redundante… Si es que ya he hablado mucho de todo esto desde hace mucho,  y el que no me haya escuchado, quizás será mejor que no me escuche…

Buenas noches, y buena suerte… Hermanos

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